lunes, 26 de octubre de 2009

Critica de Carlos Temoche


Achikee, la tierra seca


"No he vivido en vano", decía José María Arguedas. El autor de "Los ríos profundos", cumple 100 años de fecunda vida el próximo 201O. "La narrativa arguediana se construye sobre profundos y sólidos cimientos quechuas transmitidos por la memoria cultural que, pese a ser presentados principalmente en español, mueven toda la estructura comunicativa en constante conflicto etnocultural". ( Nestor Godofredo Taipe ).

De Arguedas, Ismael Contreras, director de "Palosanto", Teatro y Comunicación, lleva a escena "Achikée, la tierra seca". ¿ Cómo nace este popular cuento ?. José María, hace muchos años, lanzó una convocatoria nacional para que le envien cuentos y narraciones desde el Perú profundo, desde la otra orilla popular. Eso fue una caja de Pandora, pues de allí seleccionó los mejores cuentos del Perú de todas las sangres. A propósito, Julio Cortázar dice que el cuento en todas las latitudes "hurga en los graves arcanos del alma humana con poses de prestidigitador, filtros de los magos antiguos y diálogos de los maestros helenos".

Yo creo que desde el campo popular se dá también una explicación del origen del hombre y de la vida. Nosotros también nos preocupamos y emocionamos al descubrir el Perú oculto del pasado. En ellos hay belleza, vida, sueños y heroísmo del paso de nuestros antepasados por la historia.

Esta partitura llevada al Teatro, es actualizada por Ismael Contreras al señalar que la tierra está árida y seca por la contaminación. Allí arranca la acción dramática, Contreras vierte generosamente su vasta experiencia y logra un punto de encuentro en un espectacular texto, actores versátiles y un público que empatiza con ellos. La acción dramática, estrategias y tácticas de la esperpéntica bruja Achikée para atrapar a dos lozanos niños para robarles su calor y volver a florecer, se dan cristalinamente. Los niños son ayudados por unos simpáticos animalitos del Perú profundo : un cóndor, una oveja, un puma. También interviene un pestilente añáz, que como es lógico hace alianza con la malvada Achikée. Allí no debió hacerse referencias a supuestas flatulencias del respetable. No era necesario pues el montaje es limpio y de buena factura.

La puesta en escena nos muestra un dramaturgo - actor - director que conoce todos los secretos del proceso productivo teatral en montajes para niños pero dirigidos para toda la familia. Un montaje acorde con la velocidad de los medios de comunicación masiva que han convertido el mundo de hoy en una aldea. Este buen rítmo es sostenido y concatenado por bellas canciones en close up. La Achikée es el único personaje fijo, en los otros rota la máscara social y animal. Los actores se divierten y nos divierten. Buena y ágil construcción de personajes, donde destaca Achikée, una especie de estatua semoviente, bella en su fealdad. Cuando se asumen varios personajes deben tener también varias voces, esto pasa con Enrico Méndez y la actriz que encarna a Achikée. Se componen imágenes que nos emocionan al develar este cuento donde se integran armoniosamente : escenografía, luces, vestuario, música y canciones. Ismael se preocupa en sacarle provecho al espacio, ensambla bien la luz en ese armatoste que tiene varias funciones, sobre todo para las sombras chinescas, logrando la esperada unidad escénica.

Ismael Contreras ratifica su consagrada experiencia y constancia en el Teatro Peruano.

Todavía están a tiempo, vayan a ver "Achikée la tierra seca", los sábados y domingos a las 3.30 p.m. en el CAFAE, en San Isidro, pasando Javier Prado, Av. Arequipa 2985.

Carlos Tomás Temoche V.

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